viernes, 13 de diciembre de 2013

Libros. El Jesús de Pikaza







Xabier Pikaza, 
Historia de Jesús. 
Verbo divino, Estella 2013, 671 pp.

                                   




Por Bernardo Pérez Andreo
      


                                              
            Pikaza ha escrito una obra fácil de entender, pues la hábil mano del autor ha sabido diferenciar dentro de la misma obra tres niveles de lectura. En un primer nivel, el texto corrido del libro, el lector puede acceder a una lectura lineal, sencilla, fluida, llena de matices, pero pegada tanto al texto bíblico como a los acontecimientos históricos. Es un nivel de lectura que agradecen tanto los legos en la materia como los expertos. Los primeros porque el aparato crítico y los debates entre expertos pueden hacerles perder el hilo de la obra, a los segundos porque ese debate puede serles de utilidad en un segundo plano. De ahí que el segundo nivel de lectura esté compuesto por unos esquemas en letra pequeña y marcados con una barra lateral. Se trata de recopilaciones y ampliaciones del tema principal. Es un nivel imprescindible en una obra de la altura de esta, pero prescindible para un lector menos exigente. Al final encontramos el tercer nivel, compuesto por las notas al final de cada capítulo, para no impedir la lectura fluida, y que aportan jugosas disgresiones, ampliaciones, intensificaciones, debates y críticas que hacen las delicias de los expertos en el tema, es más, habrá quien lea primero el aparato crítico junto con la ingente, exhaustiva y ordenada bibliografía, bien estructurada en torno a las temáticas correspondientes y con algunas indicaciones interesantes sobre las principales obras sobre Jesús de los últimos años.
            Además de los distintos niveles de lectura y de la unión entre ciencia y fe en la obra de Pikaza, también nos encontramos con la perspectiva que unifica lo que se ha denominado como tercera búsqueda: el énfasis en los aspectos históricos, sociales y económicos.



        
    Para contarnos esta historia, esta historia con sentido universal, Pikaza nos propone seis pasos, seis partes que coinciden con una aproximada división de los evangelios, especialmente el de Marcos. Hay que decir aquí que no viene mal tener a mano la ingente obra del autor sobre el evangelio de Mateo, una lectura seguida del evangelio más usado en el cristianismo. Pero las seis partes coinciden más con el proyecto Marcano, un proyecto que nos presenta al hijo del hombre, a Jesús el Mesías. La primera parte, En el principio. Origen del evangelio de Jesús, Juan Bautista, narra la historia de un hombre que vivió en Nazaret en un tiempo de crisis y se comprometió con la causa de su pueblo. Se vinculó con un profeta de aquel tiempo, Juan el Bautista, y comenzó su propio camino tras el arresto del maestro, anunciando el Reino de Dios en Galilea, donde había vivido como artesano y de donde salió para extender su proyecto. Este proyecto se analiza en la segunda parte: Empezó en Galilea: el comienzo del Reino. Jesús se entiende a sí mismo como profeta sanador y exorcista, enfrentándose a los poderes del Diablo, sanando y liberando y ofreciendo humanidad a los posesos. Percibió que había llegado el momento y que la lucha no sería militar, sino humana, pero enfrentada al poder de Satanás, al poder de Roma. El dios de los poderosos, Mamón, es el causante de tantas injusticias económicas que sumen a la gente en la depresión y el sufrimiento moral. La propuesta de Dios es que los hombres vivan como hermanos y eso implica cumplir con la Estrategia mesiánica, un proyecto del Reino, la tercera parte. La estrategia es fundar un grupo, el grupo del Reino, que pueda unificar a todo Israrel. Se trata de una nueva familia en la que están los pobres y excluidos sociales, religiosos y económicos y a la que pertenecen por derecho los excluidos, pero a la que están invitados los opresores, si abandonan su posición y acogen a sus hermanos.
            Puesto el proyecto, entramos en la cuarta parte: Camino de Jeruselén, ¡Tú eres el Cristo! Jesús no se quedó en el activismo, llegado el momento decidió que había que culminar el proyecto subiendo a Jerusalén, donde se decidiría definitivamente su propuesta. En Jerusalén se unirán su vida y su obra con la obra de Dios. La quinta parte, Jerusalén: La próxima copa en el Reino, nos muestra a Jesús rodeado de los suyos en la ciudad santa ofreciendo como único signo su vida ofrecida al servicio de los pobres, entrando en paz y con paz en Jerusalén. Pero los poderes no aceptaron su propuesta y se confabularon contra él. Él cenó con sus discípulos y fue al Monte de los Olivos a esperar la venida de Dios, había prometido que la próxima copa la tomaría en el Reino. Así llegamos a la culminación, la sexta y última parte de la obra, siguiendo el trazado Marcano: IRNI. Jesús nazoreo, rey de los judíos. Jesús vivió como enviado y confió su vida por completo en Dios. Los poderes se confabularon contra él y lo ejecutaron. Sintió la profunda soledad del abandono. Fracasó en un sentido mesiánico, pero ese fracaso pudo ser interpretado como el verdadero triunfo de Dios, es el inicio del camino de la Iglesia.

Más amplio en Carthaginensia 29 (2013) 451-3.


            

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