EL EVANGELIO DE JUDAS.
TEXTO BILINGÜE Y COMENTARIO
De Fernando Bermejo Rubio
Ed. Sígueme, Salamanca 2012.
Comentario
de Miguel Álvarez Barredo
Tal como se afirma en una nota de la publicidad del
libro, “la presente edición ofrece, por primera vez en el ámbito hispánico, una
edición bilingüe del Evangelio de Judas”.
El autor es una especialista en cuestiones de cristianismo antiguo,
maniqueísmo y gnosticismo. Ha sido profesor en la Universidad Autónoma de
Barcelona y en la actualidad se dedica a la investigación en el Departamento de
Filología griega de la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado
múltiples obras sobre el gnosticismo, amén de colaboraciones en revistas
especializadas de Europa y Estados Unidos.
La obra se articula de esta
manera: Después de una presentación, el lector puede leer el texto del
Evangelio de Judas en español, a continuación sigue una introducción a
cuestiones pertinentes a este evangelio de Judas: Notas sobre el “códice de
Al-Minya” o “códice Tchacos”, lengua del
códice, datación, género literario, el evangelio de Judas y NT, uso en la
patrística, contenido, ideología, estructura, interpretaciones de este evangelio,
y relevancia para el cristianismo. La sección final de la obra se ocupa de la
traducción del texto copto, y la versión al español, colocada paralelamente,
añadiendo en el fondo de las páginas notas aclaratorias del texto, muy útiles
para una comprensión del mismo. Concluye con la bibliografía citada en el curso
del estudio, y a fe que confiere a éste un poso científico encomiable. El
códice estudiado corresponde al
“Al-Minya”, descubierto en Egipto durante los años setenta del s. XX, en el
Egipto Medio, dentro de un sarcófago junto a otros textos. Fue un
descubrimiento importante para la coptología, papirología, literatura apócrifa
y corrientes reinantes en el cristianismo. El códice fue enseguida objeto de
serie de vicisitudes y procesos judiciales a causa de ventas, traslados de
lugar, etc, entre los marchantes. El códice en cuestión está escrito en copto
sahídico, lengua del valle del Nilo, desde El Cairo hasta Asuán, posee
variantes mesokémicas, entre otras. Probablemente corresponde a una traducción de un original griego, pues
contiene numerosas voces griegas. Este códice copto fue compuesto en torno al
280 d.C, y el original, del cual depende, entre el 130 al 160 d. C, versión
griega que fue conocida por S. Ireneo de Lyon. La traducción copta no fue
realizada antes del s. III, época en la cual el copto surge como lengua
literaria. Así pues, entre el original griego y la traducción copta conservada
hay un periodo de siglo y medio.
Como género literario concuerda
con un diálogo de revelación, que narra las conversiones entre Jesús y un
discípulo preferido después de la resurrección del Señor. Quien habla es el
Jesús terreno, y termina precisamente cuando es entregado. No se alude a la
pasión y crucifixión, o apariciones. El autor tuvo en cuenta, además de los
evangelios, otros escritos del NT (Hechos, etc.), pues Judas se convertirá en
el discípulo “decimotercero”, lo cual supone la historia de la elección de
Matías.
Este escrito es cristiano, y
polemiza con determinadas praxis cultuales cristianas, y la legitimidad de los doce, grupo al cual Jesús confío su
enseñanza, y anida, pues, en él una invectiva contra quienes postulaban la
sucesión apostólica, como fuente de la autoridad de sus oficios eclesiásticos.
Posee una antropología, cosmología, etc, de tendencia dualista. Cuestiona
también la validez del culto sacrificial de la “gran iglesia”, para el autor
prolongación del culto judío, y en este enfoque asocia también la celebración
de la Eucaristía y el Bautismo. Otro blanco de las críticas del autor estriba
en la interpretación sacrificial de la muerte de Cristo y su valor
sotereológico. Dada la confluencia de ideas, y la crítica acerba contra los
dirigentes de las iglesias, se piensa que el autor pertenece a un círculo
gnóstico, y concretamente a la corriente denominada “setiana” (Set), pues
presenta paralelismos con determinados textos de Nag Hamadi, atribuidos a esta
corriente. El escrito pretende una rehabilitación de Judas, el discípulo
traidor y maldito, paradigma del verdadero gnóstico según el autor.
F. Bermejo Rubio reseña también
las variadas interpretaciones que los estudiosos actuales han subrayado en el
texto copto hallado. Compartimos el enfoque del autor de esta obra, es decir,
sería una refutación de las pretensiones del clero naciente de las iglesias y
únicos mediadores de la salvación, capacitados para celebrar la Eucaristía y
presidir asambleas, y las interpretaciones del aspecto sacrificial de la muerte
de Jesús. Pero reconoce que desde la publicación del códice (hace seis años)
continúa la discusión entre los investigadores, y no se ha dicho la última
palabra al respecto. Nos hemos permitido esta disertación sintética para
orientar al lector potencial.
Quisiéramos concluir elogiando
esta obra en español, pues alarga así el conocimiento de esta clase de
escritos, que nos lleva al conocimiento del cristianismo primitivo, sus
tensiones, el abanico de interpretaciones y mezclas de la tradición cristiana
con otras tendencias, específicamente en el área de Egipto, pues el códice
original se piensa que surgió en Egipto, concretamente en Alejandría. Este
escrito, pues, nos lleva al mundo gnóstico con sus dualismos, y categorías
afines, enriqueciendo así la franja de esta época cristiana, e ilustrando
simultáneamente las tensiones ideológicas en el seno del cristianismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario