viernes, 10 de enero de 2014

Libros. Evangelio de Judas

                         EL EVANGELIO DE JUDAS. 
                     TEXTO BILINGÜE Y COMENTARIO

                                      De Fernando Bermejo Rubio
                          Ed. Sígueme, Salamanca 2012.

                                      Comentario de Miguel  Álvarez Barredo

 Tal como se afirma en una nota de la publicidad del libro, “la presente edición ofrece, por primera vez en el ámbito hispánico, una edición bilingüe del Evangelio de Judas”.  El autor es una especialista en cuestiones de cristianismo antiguo, maniqueísmo y gnosticismo. Ha sido profesor en la Universidad Autónoma de Barcelona y en la actualidad se dedica a la investigación en el Departamento de Filología griega de la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado múltiples obras sobre el gnosticismo, amén de colaboraciones en revistas especializadas de Europa y Estados Unidos.
La obra se articula de esta manera: Después de una presentación, el lector puede leer el texto del Evangelio de Judas en español, a continuación sigue una introducción a cuestiones pertinentes a este evangelio de Judas: Notas sobre el “códice de Al-Minya” o  “códice Tchacos”, lengua del códice, datación, género literario, el evangelio de Judas y NT, uso en la patrística, contenido, ideología, estructura, interpretaciones de este evangelio, y relevancia para el cristianismo. La sección final de la obra se ocupa de la traducción del texto copto, y la versión al español, colocada paralelamente, añadiendo en el fondo de las páginas notas aclaratorias del texto, muy útiles para una comprensión del mismo. Concluye con la bibliografía citada en el curso del estudio, y a fe que confiere a éste un poso científico encomiable. El códice estudiado  corresponde al “Al-Minya”, descubierto en Egipto durante los años setenta del s. XX, en el Egipto Medio, dentro de un sarcófago junto a otros textos. Fue un descubrimiento importante para la coptología, papirología, literatura apócrifa y corrientes reinantes en el cristianismo. El códice fue enseguida objeto de serie de vicisitudes y procesos judiciales a causa de ventas, traslados de lugar, etc, entre los marchantes. El códice en cuestión está escrito en copto sahídico, lengua del valle del Nilo, desde El Cairo hasta Asuán, posee variantes mesokémicas, entre otras. Probablemente corresponde a una  traducción de un original griego, pues contiene numerosas voces griegas. Este códice copto fue compuesto en torno al 280 d.C, y el original, del cual depende, entre el 130 al 160 d. C, versión griega que fue conocida por S. Ireneo de Lyon. La traducción copta no fue realizada antes del s. III, época en la cual el copto surge como lengua literaria. Así pues, entre el original griego y la traducción copta conservada hay un periodo de siglo y medio.
Como género literario concuerda con un diálogo de revelación, que narra las conversiones entre Jesús y un discípulo preferido después de la resurrección del Señor. Quien habla es el Jesús terreno, y termina precisamente cuando es entregado. No se alude a la pasión y crucifixión, o apariciones. El autor tuvo en cuenta, además de los evangelios, otros escritos del NT (Hechos, etc.), pues Judas se convertirá en el discípulo “decimotercero”, lo cual supone la historia de la elección de Matías.
Este escrito es cristiano, y polemiza con determinadas praxis cultuales cristianas, y la legitimidad  de los doce, grupo al cual Jesús confío su enseñanza, y anida, pues, en él una invectiva contra quienes postulaban la sucesión apostólica, como fuente de la autoridad de sus oficios eclesiásticos. Posee una antropología, cosmología, etc, de tendencia dualista. Cuestiona también la validez del culto sacrificial de la “gran iglesia”, para el autor prolongación del culto judío, y en este enfoque asocia también la celebración de la Eucaristía y el Bautismo. Otro blanco de las críticas del autor estriba en la interpretación sacrificial de la muerte de Cristo y su valor sotereológico. Dada la confluencia de ideas, y la crítica acerba contra los dirigentes de las iglesias, se piensa que el autor pertenece a un círculo gnóstico, y concretamente a la corriente denominada “setiana” (Set), pues presenta paralelismos con determinados textos de Nag Hamadi, atribuidos a esta corriente. El escrito pretende una rehabilitación de Judas, el discípulo traidor y maldito, paradigma del verdadero gnóstico según el autor.
F. Bermejo Rubio reseña también las variadas interpretaciones que los estudiosos actuales han subrayado en el texto copto hallado. Compartimos el enfoque del autor de esta obra, es decir, sería una refutación de las pretensiones del clero naciente de las iglesias y únicos mediadores de la salvación, capacitados para celebrar la Eucaristía y presidir asambleas, y las interpretaciones del aspecto sacrificial de la muerte de Jesús. Pero reconoce que desde la publicación del códice (hace seis años) continúa la discusión entre los investigadores, y no se ha dicho la última palabra al respecto. Nos hemos permitido esta disertación sintética para orientar al lector potencial.
Quisiéramos concluir elogiando esta obra en español, pues alarga así el conocimiento de esta clase de escritos, que nos lleva al conocimiento del cristianismo primitivo, sus tensiones, el abanico de interpretaciones y mezclas de la tradición cristiana con otras tendencias, específicamente en el área de Egipto, pues el códice original se piensa que surgió en Egipto, concretamente en Alejandría. Este escrito, pues, nos lleva al mundo gnóstico con sus dualismos, y categorías afines, enriqueciendo así la franja de esta época cristiana, e ilustrando simultáneamente las tensiones ideológicas en el seno del cristianismo.
                                 


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