Carta a los Romanos
de Xabier Alegre Santamaría
por Rafael Sanz Valdivieso
Aunque se presenta como “guía” de
lectura (y de estudio, como indican los cuestionarios bajo el epígrafe “para
seguir reflexionando”), este trabajo del prof. Alegre Santamaría es un
comentario breve a la carta a los Romanos, texto emblemático de Pablo y de
notable densidad. Trata de poner de relieve los puntos capitales y el hilo
argumental de la Carta, dividiendo la exposición en diecinueve capítulos que siguen
el texto de la carta, excepto el de la introducción (cap. I, pp. 7-34) en el
que se tratan las cuestiones introductorias de rigor: Pablo en el cristianismo primitivo,
importancia de la carta, fecha y género literario, la comunidad de Roma, la
situación de Pablo en el momento de escribirla, motivo de la carta y tema,
características literarias, además de la estructura de la carta (cf. p. 32-34).
Los dieciocho capítulos restantes comentan
la carta, desde el saludo y encabezamiento (cap. II, pp. 35-50), con el esquema:
guía de lectura, preparación, lectura del texto (se sirve de la Biblia de la
Casa de la Biblia, con retoques, manteniendo
el término “justicia” salvadora en 3,21; traduce en primera persona “Soy
Pablo…”, en 1,1 etc..) y comentario. En la exposición incluye algunas notas
explicativas en cuadros de texto (cf. pp. 22,23,25,29, o 38-39,41 por decir
algunas, pues se pueden ver en todos los capítulos), donde se estudian temas de
la carta, o se dan indicaciones bibliográficas o de otros autores (cf. pp. 172,
205, 212, 221, 225, 239), referencias a lugares paralelos de la Escritura, o de
los apócrifos (cf. p. 171), o de la Escritura (cf. p. 100).
El comentario es la parte más detallada y donde muestra sus
preferencias, aunque también en las citas que hace de otros exegetas (cf.
Wilckens, Theobald, Penna, Legasse, Kertelge, Fitzmeyer, Dunn, Cranfield, todos
citados en la Bibliografía general, cf. pp. 360-362). Después añade unas
indicaciones bibliográficas, bajo el epígrafe “ampliamos conocimientos” y unas
preguntas para seguir la reflexión, que ayudan a concentrar la atención en los
temas indicados en el comentario. Es un método pedagógico de proponer la
lectura detenida y reflexiva de la carta.
Algunos comentarios son más extensos,
como por ejemplo en el cap. IV (pp. 73-110) donde se explica Rm 1,18-3,20 ―la
cólera de Dios y el pecado universal―,
en los tres pasos dedicados al juicio de Dios sobre el mundo pagano, sobre el
mundo judío y sus instituciones, que no son un privilegio, ya que todo el mundo
es pecador; de ahí la entrega de Jesús en la cruz a favor de la humanidad para
sacarla del pecado y de la incredulidad. La antología de textos citados en Rm
3,10-18 le sirve a Pablo para probar que el pecado afecta universalmente a
todos: todos son culpables. En la traducción indicada no destaca el sintagma
“erga nomou” de 3,20 (peculiar en Pablo) que es un poco más incisivo que
traducir “el cumplimiento de la Ley”. En el cap. V (pp. 111-139) comenta Rm
3,21-31 con la manifestación de la justicia de Dios y de la salvación universal
por la fe en Jesucristo (cf. Rm 3,22); aquí introduce una traducción que
explica (cf. p. 112-113) para hacer más claro el mensaje del comentario: el
amor de Dios revelado en Jesús, el Hijo de Dios. Así incluye un excursus sobre la expresión “fe de Jesús
/ fe en Jesús” (Rm 3,22.26) que aparece también en otras cartas, con su
interpretación en sentido subjetivo u objetivo, pero según el autor en sentido
subjetivo, lo que lleva a modificar la traducción, aunque mantiene las dos como
incluidas por el mismo Pablo.
El cap. VII (pp. 155-188) sobre el
predominio de la gracia sobre el pecado, Rm 5, 20 (en la sección Rm 5,1-21)
explica la dimensión de la salvación y el amor de Dios, mostrado en la muerte
de Jesús por los impíos, acción liberadora a favor nuestro, es decir,
justificación que no se basa en méritos propios, sino en la iniciativa de Dios,
que nos hace esperar la salvación y la participación plena de su vida para el
día del juicio (cf. p. 158-159). La sección de Rm 5,12-21 con su argumentación
de menos a más (si se acepta a Adán, mucho más a Jesucristo), humanidad
adámica, humanidad nueva que en Cristo vence la muerte y el pecado,
introducidos por Adán, es comentada con detalle y después referida al “pecado
original” (cf. cita de F. Pastor en cuadro de p. 175 y el excursus, de pp. 182-186 donde aparece citado Lyonnet, una de las
aportaciones más claras sobre el asunto), pues la indicación de “pecado del
mundo y pecado personal” (cf. p. 177) que es exacta, no da todo el alcance de
5,12cd “todos los hombres pecaron…”; claro que la fórmula peccatum originale no es de Pablo, pero quizá sea parte del mensaje
religioso del texto, sin que se hable de la forma de transmisión, sino del
hecho concreto “todos han pecado ya”, de ahí la correlación de pecado y muerte,
que afecta a todos los hombres una vez
que fueron introducidos por Adán en el mundo.
Un comentario que me parece también de
interés el del cap. XII (pp. 255- 272) dedicado a Rm 9,1-29 el papel de Israel
en el plan de Dios, que se continúa en los caps. XIII (pp. 273-282) y XIV (pp.
283-298) dedicados a Rm 9,30-10,21 y Rm 11,1-36. El cap. XVI (pp. 313-322),
dedicado a Rm 13 sobre la autoridad civil y el compromiso cristiano marcado por
el “agápê”, no excluye la actitud crítica ante la autoridad, que presenta como
representante de Dios; pero siempre pensando que la autoridad está al servicio
del plan de Dios.
Son sólo notas de comentario, que
indican la detallada lectura que propone el autor en este comentario “guía”, que
no sólo puede servir para el estudio académico, sino también para sesiones de
estudio de los interesados en la lectura comentada de la Biblia. Recomendable
para todos y de hermosa factura tipográfica en una presentación inusual de lo
que es un comentario académico.
Editorial Verbo Divino, Estella (Navarra) 2012, 367
pp., 24 x 17,3 cm.
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