Diversidad
cultural y religión.
Minorías
religiosas en la región de Murcia
Ángel Montes del Castillo
Mª
José Martínez
Martínez
Por Bernardo
Pérez Andreo
Instituto Teológico Franciscano
Pontificia Universidad Antonianum
Hace mucho tiempo que era necesario realizar un trabajo
como el que los profesores de la Universidad de Murcia Montes y Martínez nos
ofrecen en esta obra. Se trata del Informe del Estudio sobre minorías
religiosas, realizado en la Región de Murcia a propuesta y con el apoyo de la
Fundación Pluralismo y Convivencia, dependiente del Ministerio de Justicia. Se
trata de un informe que aborda las minorías religiosas en la Región de Murcia,
minorías que son más de los que la mayoría conoce y están más extendidas de lo
que se puede suponer a primera vista. Sólo un estudio sociológico de estas
características puede permitir ver una realidad que está oculta para la
mayoría.
El informe está estructurado en siete capítulos. En el
Capítulo 1. Introducción: El estudio de
las minorías religiosas, se justifica la investigación, se sientan las
bases teóricas, se marcan sus límites y se describe el proceso metodológico
empleado. En el Capítulo 2. Diversidad
cultural e identidad en la Región de Murcia, se plantean los problemas de
la identidad cultural en la Región, la diversidad cultural murciana y los nuevos
retos para la identidad cultural y para la convivencia, relacionados con el
turismo, la inmigración y las nuevas religiones. En el Capítulo 3. Cultura y Religión. Diversidad cultural y
pluralismo religioso se sitúa a la religión en el contexto de la cultura,
como uno de los elementos que la constituyen y como activador cultural o
generador de cultura. En el Capítulo 4. Minorías
religiosas en la Región de Murcia se describen los rasgos o características
de cada una de las confesiones religiosas analizadas, respondiendo a las preguntas
que guían este estudio sobre minorías religiosas: quiénes son, dónde están, qué
hacen y qué relación tienen con el entorno y el contexto social. En el Capítulo
5. Cuestiones para el debate sobre el
pluralismo religioso se abordan algunos tópicos para la discusión sobre la
religión, las minorías religiosas, la libertad religiosa, la interculturalidad
y otros que surgen del análisis y del contacto directo con los líderes
religiosos que han sido entrevistados para la edición del libro. En el Capítulo
6. Iniciativas interculturales,
interreligiosas e interconfesionales se describen las propuestas o
iniciativas, algunas pioneras, llevadas a cabo en la región sobre esta temática
desde hace tiempo por diversas entidades. Por último, en el Capítulo 7. Propuestas para gestionar el pluralismo
religioso en el contexto de la diversidad cultural de España, se presentan
varias alternativas al respecto, con la intención de ofrecer algunas
aportaciones a lo que ya están haciendo diversas instituciones y, de modo
especial, la promotora de esta obra, la Fundación Pluralismo y Convivencia.
Esta obra es una primera aproximación a un fenómeno
complejo y difícil de acotar para su estudio. Hay confesiones religiosas que no
han sido identificadas, a pesar del exhaustivo trabajo de campo realizado. Dado
el límite temporal del estudio, cerrado en 2009, y la variabilidad de la
realidad abordada, es muy posible que algunas confesiones ya hayan
desaparecido, mientras otras han hecho acto de presencia en la región, incluso
las hay que no han querido colaborar, como indican los editores. Ahora bien, la
razón real de la provisionalidad que permea el estudio es el hecho mismo de ser
una foto fija de un momento concreto, como lo son todos los estudios sociológicos.
El fenómeno en sí es muy móvil, aunque las creencias y las prácticas religiosas
son bastante estables y duraderas en las personas, las organizaciones
religiosas estudiadas son dinámicas e inestables.
La conclusión general del informe estriba en que la convergencia
entre las religiones puede tener lugar más en el campo de la moral que en el de
las doctrinas y rituales. Las instituciones religiosas, lo mismo que las
políticas y económicas y las empresas culturales, entran en el juego del poder,
pero las instituciones religiosas son, sobre todo, un poder moral, no solo
tolerable por el poder político en razón de la libertad y la dignidad humanas,
sino necesario para activar la sociabilidad, la cohesión social, la compasión y
la identidad en una sociedad desestructurada y cruel con los débiles.
Cuando los poderes públicos asuman ese código de
aspiración universal que son los Derechos Humanos, basado en la dignidad de la
persona y gestado, inicialmente, en el Judaísmo y el Cristianismo, y cuando
todas las religiones expresen el compromiso de compasión y piedad con la
humanidad que exigen los dioses o Dios, se podrá llegar a una convergencia
moral de mínimos que exige la ética aplicada, para alumbrar una ética cívica
para convivir y cooperara en las sociedades pluralistas. Esto permitirá superar
las diferencias y los conflictos entre lo sagrado y lo profano, entre lo
religioso y lo político, entre lo natural y lo sobrenatural, entre la religión
y la ciencia, y llagar a una convivencia intercultural e interreligiosa, basada
en el respeto a la diferencia en el marco de los Derechos Humanos. Esta es la
propuesta de los editores del libro, propuesta loable que necesita de estudios
como este y de personas capaces de comprometerse para encontrar aquello que une
y no lo que nos separa. Las religiones tienen un potencial humanizador que
merece la pena aprovechar para conseguir que nuestras sociedades sean más
humanas, más justas y plurales, desde el respeto, la dignidad y la compasión.
Esperamos de los autores más investigaciones que nos
permitan seguir conociendo la realidad en la que vivimos para proyectar una
imagen correcta de nuestra sociedad murciana.
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