Europa exporta terroristas
Milo Rau, Europa exportiert Terroristen,
(Europa exporta terroristas)
Zeit.de 25/11/2015
Milo Rau es un director y autor
de teatro suizo. Su nombre saltó al gran público por la puesta en escena de Das Kongo Tribunal (El Tribunal de El Congo), un procesamiento
de la guerra civil congolesa, y por su
libro Was tun? Kritik der postmodernen
Vernunft (Qué hacer? Crítica de la
razón posmoderna). El director de
teatro ha rastreado opiniones y
actitudes en los barrios belgas, en los que numerosos musulmanes sólo
encuentran integración en el Salafismo. A su juicio, la guerra no va a resolver
el problema.
ZEIT ONLINE Sr. Rau, su obra de
teatro The Civil Wars (Las guerras civiles) comienza con que un joven musulmán residente
en Bélgica se convierte al Islamismo radical y deviene terrorista. ¿Cuándo
descubrió usted el tema para el teatro?
Milo Rau Empecé la obra en 2013. El yihadista es, para
mí, la figura alegórica de esta época. De modo semejante, a como el revolucionario de izquierdas fue la
figura de los años sesenta y setenta. El yihadista ensambla en sí mismo los
grandes desarrollos actuales: por un lado, la desgracia, el daño, el infortunio
(das Unheil ) y, por otro, la promesa
ideológica de la trascendencia.
ZO Pero, para Europa, no hay en el
Yihadismo promesa de trascendencia
alguna.
MR ¿Conserva Europa todavía una tal promesa de trascendencia? O más bien, ¿los viejos ideales de la
Ilustración han sido sustituidos en Molenbeek
y Villeforde (barrios de Bruselas) por las utopías negativas de los
jóvenes? En tales barrios, no se marchan
unos cuantos a Siria sino cientos. Ni siquiera se trata de una subcultura, sino de una cultura masculina vivida
cotidianamente.
ZO ¿Por qué razón se ha decidido usted por Bélgica?
MR Bruselas es el centro absoluto del Islam radical, lo que hoy significa
el Salafismo.
ZO Para usted, entonces, ¿es
Bruselas el escenario de la anormalidad
europea?
MR En Bruselas, se da asimismo la
posibilidad de un futuro positivo europeo. Bruselas es la primera gran ciudad
de Europa en la que no domina nacionalidad, etnia o cultura algunas, formadoras
de la mayoría. La verdad es que, en Bruselas,
ello funciona bastante bien. Lo que encuentro fascinante es el movimiento bruselense X,
de mi conocido Dyab Abou Jahjah,
una asociación de organizaciones de emigrantes. Si esta organización llega a
consolidarse, podría surgir una fuerza política, democrática. El
movimiento X es, a mi juicio, un anuncio utópico de una opción política para
otros países europeos. En tal movimiento X,
hay representantes de los más diversos
ambientes de emigrantes, por ejemplo, de la comunidad congolesa junto a otros norteafricanos. Ello debería parecer
improbable, habida cuenta del racismo
árabe frente a los negros africanos.
ZO ¿Una internacional de los emigrantes, pues?
MR Precisamente. Ello se
explica, por razón de que los emigrantes
– como en el siglo XX el proletariado – son un grupo con intereses comunes. En
tal sentido, Bruselas juega, para mí, un papel de anticipación, de lo que
en adelante va a desarrollarse en
Europa occidental.
ZO ¿Cómo ha investigado usted en
Bélgica?
MR Durante algún tiempo he vivido en Schaarbeek,
yo era el único no-árabe en mi calle. Las cinco familias que he venido observando viven en Molenbeek.
ZO Es decir, el barrio del que procedían algunos de los que atentaron en
París.
MR .. y también en Villeforde, en dónde rigen condiciones
semejantes de vida. También he hablado con enseñantes , en cuyos cursos
participaban, en términos de grupos de ayúdese-a-sí-mismo, madres, cuyos hijos se han marchado a Siria.
ZO ¿Cómo ha sido, para usted.
vivir sólo en medio de hombres de origen árabe, en el centro de
Europa?
* Traducción para los amigos de Antonio López Pina
MR Por lo general, más bien prosaicamente. De todos modos, tenía a veces la
impresión de que se observaba fijamente
mi forma occidental de vida.
La figura
del padre, alcohólico o esquizofrénico, estaba ausente
ZO Justo por el miedo de que ello pueda en realidad generalizarse, se
nutren movimientos como el de Pegida
(en Dresde).
MR Real-políticamente, ello es algo
que hace tiempo he dejado atrás. En 2013,
he discutido mucho en Bélgica
sobre la teoría, de que en Europa, a medio plazo, llegaremos a una lucha
entre movimientos identitario-nacionalistas
de extrema derecha e islamistas
radicales. A la postre, ello es lo que
ha animado a Michel Houellebeck a
escribir su relato Sumision. Pero en
mis rastreos he podido observar que los salafistas no se proponen establecer su
califato en Europa. Ellos quieren
establecerlo en lo que, para ellos,
es “Tierra santa”; de ahí que no
tengan interés en lograr poder político en Occidente. Si hacen
atentados en Europa, lo que les mueve es su
reverbero mediático; también les
mueve el deseo de venganza hacia Occidente. Y ellos esperan que su
terrorismo atraiga a Siria más
luchadores.
ZO ¿Qué tipo de personas se sienten
atraídas por tal oferta? ¿Hay ejemplos ideal-típicos?
MR Lo que llama la atención es que, en prácticamente todas las familias que
he encontrado cuyos hijos han marchado a
Siria, si acaso, tenían un padre de
débil personalidad, cuando no existía un padre en absoluto. Los padres habían
desaparecido, alcohólicos o esquizofrénicos; en otro caso, sencillamente daban
de sí una figura de débil carácter.
ZO ¿Se puede generalizar tal tesis?
MR Es lo que he podido observar. Muchos padres no es que sean débiles de
carácter; es que, son así a los ojos de sus
radicalizados hijos. Bien sea porque
se han adaptado a la forma occidental de vida, o porque sólo tienen un trabajo manual de
bajo reconocimiento social. Y ello da lugar,
a que, en la cotidianeidad de la mayoría de las familias, tales padres no tengan un papel importante,
si tienen alguno.
ZO ¿Puede hablarse así de la crisis de la pequeña familia como una
explicación del Yihadismo?
MR He tratado de observar unas
cuantas familias para comprender
conflictos sociales – de ahí que el periódico francés Libération haya calificado
de psicoanálisis social mi obra The Civil Wars. ¿Qué puedo decir, al respecto? Es frecuente
que, en los comienzos de una carrera
yihadista, se dé una crisis de pubertad,
un vacío emocional. Se da el caso de padres que eran chiítas y sus hijos se
hacen sunitas para incorporarse a los salafistas. Para tales jóvenes, sus padres no son héroes; a tal fin, en tales ambientes , sólo
se encuentra a los guerreros salafistas de Alá. Simultáneamente, se trata de la única figura edificante cuyo
ejemplo invita a seguir.
ZO ¿Cabe concluir que la mezquita está sustituyendo, en la socialización de
los jóvenes musulmanes, a la pequeña familia?
MR En la mezquita, los jóvenes encuentran un espacio en el que son algo más
que meros individuos. Allí se les hace ver,
que ellos son parte de algo más grande. Además, con frecuencia, en las
mezquitas discuten por primera vez sobre política, son tomados en serio y
tienen algo que decir. Para unos socialmente perdedores, en la pubertad además,
ello es el no-va-más.
ZO ¿Existe algo comparable en la historia de Occidente?
MR No completamente; pero piense usted en la Alemania de los años setenta,
cuando miles de jóvenes sustituían por Mao
a sus padres nazis. Entonces como en la actualidad, encontramos a jóvenes en
búsqueda de mentores / líderes
espirituales.
ZO ¿Es éste el lugar de encuentro de la RAF terrorista de izquierdas (alemana) y los jóvenes terroristas musulmanes?
MR Ideológicamente, no hay puntos de
conexión; pero, en algunos casos, socio-psicológicamente evidentemente sí – piense usted en el relato
sobre la RAF (alemana) de Bernward Vesper, Die Reise (El Viaje).
ZO ¿Cabe esperar que en algún momento los extremistas cambien de actitud y
comportamiento, como fue el caso, al final, de algunos miembros de la RAF (alemana)?
MR Se trata de evoluciones no individuales sino generacionales. Es decir,
la época cambiará y el terrorismo salafista acabará en un callejón sin salida.
Cuando se observa fotos de los años
setenta y de primeros de los ochenta de encuentros panarábigos, se observa que
había muchas mujeres; aquello parecía Woodstock.
Era un ambiente completamente distinto. Por el contrario, la actual juventud
musulmana es ultraconservadora, por demás patriarcal – pero, ¿por qué no va a
ser, dentro de quince años,
completamente diferente la situación de sus propios hijos e hijas?
ZO Usted ha encontrado jóvenes musulmanes que han regresado de Siria.
¿Tiene usted la impresión de que se han conjurado con el Estado Islámico?
MR No, no he podido constatarlo. La programación, tambien el trauma, son
muy profundos. A ello se añade que, en
mi impresión, la presión social es enorme en los barrios a los que regresan.
Continúan siendo salafistas, incluso después de que en los barrios a los que
vuelven dén parte de su misión.
ZO ¿Cómo cabe imaginar ese retorno y la nueva relación con los musulmanes
de esos barrios?
MR Los jóvenes que han ido a Siria son mirados con respeto, a veces
venerados, por sus coetáneos en sus barrios. Sus hermanos y hermanas ascienden
socialmente; no son por más tiempo los vendedores de pizzas de la esquina, sino el hermano de fulano; y cuando tal
hermano muere en la lucha, su status asciende aún más. No importa que los, con frecuencia, padres culturalmente
secularizados lo rechacen.
ZO ¿Debemos entender, en consecuencia que, a su juicio, habremos de vivir
por mucho tiempo bajo la amenaza del terrorismo?
MR Piense usted en el extremismo de izquierdas, digamos de la RAF (alemana). En aquella época, muchos
y figuras prominentes de políticos entre ellos pensaron que el Estado alemán
estaba a punto de irse a pique. La
histeria imperó por algún tiempo y se declaró el estado de excepción. De nuevo estamos ante una situación
semejante.
ZO ¿Qué podemos aprender actualmente de las experiencias con el terrorismo
de izquierdas de los años setenta?
MR Lo peligroso no es tanto lo que
hacen los terroristas, como en qué
términos reacciona la sociedad. A mi juicio, el Presidente francés ha incurrido
en el error de hablar de guerra; es
decir, de tomar políticamente demasiado en serio al terror. A mi parecer, se
trata sencillamente de un problema
jurídico: los terroristas de París o de Beirut han asesinado. Ahora se trata de
detenerlos y de colocarlos en un proceso penal ante los jueces
ZO ¿Qué piensa usted cuando dice, que Hollande
se ha tomado demasiado en serio a los terroristas?
MR En lo que al número de terroristas salafistas capaces de acción se
refiere, se trata de un puñado localizado en diversas grandes ciudades europeas.
ZO Actualmente, hay muchos más
luchadores del Estado Islámico de los miembros
que nunca tuvo la RAF (alemana).
MR Y, sin embargo, no tiene sentido
hablar de guerra, cuando pequeños grupos
de europeos llevan en Europa a cabo atentados. Ni los terroristas islámicos ni
los radicales de extrema derecha tienen en Europa poder político real ni
capacidad social real de acción.
La comunidad
mundial de los musulmanes
ZO El punto de partida de su obra es un joven musulmán que viaja a Siria,
se hace terrorista, y, cómo lo sigue su padre a fin de recogerlo.
MR Tal familia es real, pero como sucede en
muchos islamistas radicales en Bélgica que viajan a Siria, son hijos de
matrimonios inerculturales. El padre es
belga, la madre keniana.
ZO ¿Y? ¿Consiguió recuperarlo su padre?
MR Efectivamente, lo trajo a Bruselas. Pero, entretanto, el hijo está de nuevo en Siria.
ZO ¿Y, se ha incorporado al Estado Islámico?
MR No, pero, sí a otra milicia islámico-radical. He encontrado islamistas
radicales que, presos de cierto idealismo político, han viajado a Siria para derribar a El Assad.
Dado que El Assad bombardeaba a sus
hermanos de fé, ellos querían ir en su ayuda.
ZO ¿Y, actualmente?
MR En el año y medio transcurrido, la argumentación, el debate ha
devenido islamista-salafista. Ha
desaparecido completamente el aspecto social-revolucionario que había habido
previamente en la argumentación. Ello recuerda a la evolución en la guerra
civil española, cuando, al comienzo, las
Brigadas Internacionales lucharon contra Franco y, en poco tiempo, se desató
una lucha enfebrecida entre stalinistas y trotskistas – vid. George Orwell, Mi Cataluña.
ZO Actualmente, se discute qué consecuencias deberían inferir los
gobiernos europeos de los atentados en París. ¿Qué piensa usted?
MR Se comprende que Europa quiera combatir al Estado Islámico. La cuestión
es, ¿por qué no combatimos al Estado Islámico
impidiendo que extremistas europeos viaje a Oriente Medio? Jóvenes
luchadores procedentes de Europa contribuyen activamente a que millones de
sirios y de irakíes huyan, también en dirección a Alemania.
ZO La mayoría de los soldados del Estado Islámico son árabes de Siria e
Irak.
MR Por supuesto. Y, sin embargo,
Europa exporta terroristas en altas cantidades, se trata de miles, peor, de
decenas de miles. El miedo a que puedan encontrarse luchadores del Estado
Islámico entre los movimientos de refugiados que vienen en aluvión hacia Europa
es una inversión cínica de la realidad. Habría que levantar vallas de alambre
espinoso hacia dentro, a fin de que terroristas europeos no viajen a Oriente
Medio.
ZO Pero ello no resuelve el problema a largo plazo. ¿Qué podría Bélgica
hacer, a fin de que barrios como Villeforde
y Molenbeek dejen de ser caldo de cultivo para cruzados
islamistas?
MR Durante mucho tiempo me ha parecido vano el discurso sobre educación e igualdad de oportunidades.
Pero después de mi estancia en la periferia de Bruselas, debo reconocer, que de éso es de lo que debe
tratarse.
ZO ¿La respuesta política es, en consecuencia, … ¿
MR Educación, educación, educación. Y más igualdad de oportunidades.
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